Los aficionados al bricolaje necesitan la misma protección que un profesional. Durante los trabajos de bricolaje domésticos hay que proteger los ojos ante virutas, astillas y polvo. Por eso son suficientes unas gafas de protección estándar.
Realizando el trabajo de serrado, lijado o cincelado hay que tener en cuenta las virutas o astillas que pueden dañar sus manos. En este caso los guantes de trabajo proporcionan protección ideal.
No se puede olvidar la mascarilla: al taladrar, lijar, serrar y fresar tiene que proteger ssu vías respiratorias con una mascarilla protectora de un solo uso.
Tampoco puede olvidar los oídos durante el taladrado, serrado y lijado. Para uso esporádico es suficiente el uso de tapones. Si se trabaja muy a menudo con herramientas ruidosas, recomendamos el uso de cápsulas de protección auditiva.
Durante los trabajos con herramientas eléctricas no podemos olvidar el peligro que nos puede dar los accesorios de ropa , es decir bisutería, relojes, anillos etc. Hay que llevar la ropa adecuada, además el pelo largo debe recogerse para que no pueda enrollarse en las máquinas.
Todo lo hacemos para su propia seguridad.