Una alternativa bella y duradera a las alfombras son los suelos de madera y laminado. Con nuestros trucos y consejos verá que su colocación es más sencilla de lo que piensa.
Paso 1
Un apunte previo: para la colocación de parqué y laminado se utiliza el sistema de ranura y lengüeta, que luego se encolan (aún más sencilla es la variante sin cola con sistema clic). El parqué y el laminado poseen un comportamiento natural de hinchado y contracción, por lo que deben tenerse en cuenta las juntas exteriores (al menos 10 milímetros).
Paso 2
Coloca el material siempre en la dirección de entrada de la luz. Comienza la primera fila en la esquina izquierda de la habitación con el lado de la ranura mirando a la pared. Para ello monta en primer lugar el separador contra la pared, para mantener la junta de dilatación. Por lo general es necesario cortar el último tablón de la primera fila. Con la pieza cortada en la primera fila se comienza la siguiente.
Paso 3
Coloca las sucesivas filas de tablones. Si trabajas con material que no disponga del sistema de clic, ensambla los elementos con un martillo y un bloque para golpear. Procede de este modo en todas las filas hasta la última.
Paso 4
La anchura de la última fila debe adaptarse al trazado de la pared. Una vez ajustada, puede encolarse e introducirse con ayuda de una uña metálica.
Paso 5
Para finalizar fija todo el conjunto con cuñas de madera. La cola debe secarse al menos durante una noche antes de retirar las cuñas.